🌟 De la Oscuridad a la Luz: El Poder de Creer en Uno Mismo 🌟

Mi nombre es Noelia, tengo 35 años y desde muy pequeña —alrededor de los cinco años— sentí el llamado de la luz. Tenía conversaciones con ángeles, hadas y seres que no todos podían ver, pero que yo sentía profundamente. A medida que fui creciendo, el miedo, las imposiciones sociales y el deber de "encajar" me hicieron silenciar ese llamado. En la adolescencia volvió a aparecer… y volví a ignorarlo. La vida me llevó por el camino convencional: estudios, trabajo, familia.

Pero dentro de mí, algo seguía latiendo.

Durante años luché contra ataques de pánico, ansiedad y anorexia. Fue mi alma la que empezó a gritar por atención. En medio de esa oscuridad, descubrí lo espiritual, lo místico. Comprendí que eso que siempre sentí, no era un error: era mi verdad.

Luego llegó la crisis más profunda: perdí mi estabilidad, mi trabajo, mi pareja y vi mi familia romperse. Me encontré sola, sin rumbo, con una hija a la que debía criar. Pero incluso ahí, en el fondo del abismo, jamás perdí la esperanza. Sabía —desde lo más profundo de mi ser— que podía salir adelante. Que lo haría. Y que la luz regresaría.

En ese renacer, empecé a estudiar terapias holísticas, lo que comenzó como un pasatiempo para sanar, se transformó en una pasión… y finalmente, en una profesión. Hoy, con orgullo, puedo decir que soy Neurobióloga y terapeuta. ¿Fue fácil? No. Me caí muchas veces. Estudié noches enteras, trabajé sin dormir, y enfrenté la incredulidad de muchos. Pero lo logré.

Un día me senté, miré a mi alrededor y entendí todo lo que había superado. Me convertí en la mujer que siempre soñé ser. Luego de tantos golpes, después de tocar fondo, respiré hondo… y resurgí. Más fuerte. Más clara. Más yo.

Y lo más hermoso es que hoy, puedo ayudar a otros a encontrar su camino. Acompañar a quienes sienten que no pueden más, a quienes están perdidos, a quienes han olvidado que tienen luz propia. Porque si yo pude hacerlo, tú también puedes.

Agradezco a esta maravillosa comunidad, a cada persona que estuvo y a quienes enseñaron con su presencia —o incluso con su ausencia—. Todo, absolutamente todo, tuvo un propósito. Hoy me miro al espejo y me reconozco: soy esa mujer que mi niña interior soñó ser.

✨ No hay luz sin oscuridad.
✨ Todo es posible si confías en vos.
✨ Jamás dejes de perseguir tus sueños.

Gracias. 🫶💫